sábado, 8 de mayo de 2010

"Venga, vamos"

Bastaban dos palabras para que ella olvidase todo lo que le rodeaba. El frío que poseía sus pies, el hambre que llamaba desde su estómago, el sueño que cerraba sus ojos, la hora...
Él la provocaba, la incitaba a dejarlo todo.
¿Y qué podía hacer ella para evitarlo? Sencillamente nada.
Aquello parecía un tira y afloja. Un juego, pero no lo era. No para ella…

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